lunes, 16 de marzo de 2015

Los que pretenden edificar la vida de los demás...

Para construir la vida de los demás se debe empezar por examinar el propio corazón. Pero pocos son los que aplican este principio. En general, disertan, lideran y enseñan solo con las palabras, pero allí queda todo. Aún así pretenden y están convencidos de ser hasta "enviados" por una divinidad sublime y no se les debe cuestionar, porque "recibieron palabra". Estos que se creen que edifican, son los peores engañadores.

La realidad  muestra que tu vida se verá amedrentada por gente como esa. Ellos raramente serán lo que te imaginabas. Y las alegrías y los desencantos sorprendentemente te lo demostrarán.

Se dice que la traición es un plato que mejor se sirve frío. La experiencia me dice que, en realidad, te congela y te quiebra el corazón.

Hubo tiempos en que la verdad solía ser la verdad, un tiempo de absolutos... pero he aprendido que hasta estos son relativos, y de mentira y engaño se disfrazan osadamente.

Y todo esto te parte el corazón, no hay cirujano que pueda arreglarlo, solo Dios y el tiempo podrá repararlo. Si no te detienes a ver la vida y todo lo que te rodea, llegarás a envejecer más pronto de lo que deberías, y te preguntarás ¿Cómo pasó todo esto tan rápido y pronto? Por eso, es necesario edificar tu vida paso a paso, día a día. Sacúdete el polvo... El pueblo de israel, al regresar de un país pagano y entrar en Palestina,  tenían por costumbre sacudirse las sandalias y la ropa antes de entrar, para no contaminar su tierra con el polvo de los países extranjeros. Haz tú lo mismo.

En la sabiduría popular, el Martín Fierro dice: "Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea...".

Si no podés tener esta vida es porque los que te rodean no son más que simples engañadores y egoístas que nunca contruirán ni aportarán a tu vida, por el contrario, te robarán todo lo que puedan, la alegría, los bienes, la tranquilidad. Serán como las termitas quienes, ocultas, devoran todo.

Cuidado con los "edificadores".... he conocido a varios.

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