Visita diariamente: http://rbclatino.org/ HOY nos regala esta reflexión:
ESTOY VIVO
LEE: Efesios 2:1-10. Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados. —Efesios 2:1
Laura Brooks, de 52 años y madre de dos hijos, no lo sabía, pero era
una de las 14.000 personas cuyo nombre, en el 2011, se había ingresado
en la base de datos del gobierno de los Estados Unidos como muerta. Se
preguntaba por qué ya no recibía el subsidio por discapacidad y
rechazaban sus cheques para pagar las cuotas de un crédito y el
alquiler. Fue al banco para aclarar la situación, ¡pero el representante
le dijo que habían cerrado sus cuentas porque estaba muerta!
Evidentemente, había un error.
El apóstol Pablo no estaba equivocado cuando dijo que los creyentes
de Éfeso estaban antes muertos… espiritualmente. Muertos en el sentido
de que se encontraban separados de Dios, eran esclavos del pecado
(Efesios 2:5) y estaban sujetos a la ira divina. ¡Qué condición tan
desesperante!
Sin embargo, Dios, en su bondad, se puso en acción para revertir esta
condición, tanto para ellos como para nosotros. El Dios vivo, «el cual
da vida a los muertos» (Romanos 4:17), derramó su abundante misericordia
y gran amor al enviar a su Hijo Jesús a este mundo. Mediante la muerte y
la resurrección de Cristo, somos hechos vivos (Efesios 2:4-5).
Cuando creemos en la muerte y la resurrección de Jesucristo, pasamos
de muerte a vida. ¡Ahora vivimos para regocijarnos en la bondad del
Señor!
FELICES PASCUAS A TODOS