Para ser constructivo
en la vida de los demás debes empezar por examinar tu corazón.
Tu vida
raramente será lo que te imaginabas. Hasta las alegrías y los desencantos te
sorprenderán.
Se dice que
la traición es un plato que se sirve frío, y la experiencia me dice que te
congela el alma y te quiebra el corazón.
Hubo un
tiempo en que la verdad solía ser verdad, y hasta, a veces, absoluta, pero he
aprendido que esto es también relativo, y de mentiras engaños y estafas se
disfraza osadamente.
Cuando te
parten el corazón, es porque realmente has querido mucho a alguien, y no hay
cirujano que pueda arreglarlo. Solo Dios y el tiempo podrán repararlo, aunque
las cicatrices quedarán para siempre marcadas.
La vida
pasa rápidamente, y si no te detienes a observar todo lo que te rodea llegarás
a envejecer más pronto y te preguntarás: “¿Cómo es que todo pasó tan pronto?”
Dice el
Martín Fierro (obra clásica argentina) “Los hermanos sean unidos, esa es la ley
primera. Tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea porque si se
pelean entre ellos, los devoran los de afuera”.
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