La gran contradicción y paradoja
de hacer una dieta, atracarse y purgarse está muy lejos de solucionar el
problema, es más contribuye a perpetuarlo. Vomitar es una solución de corto
alcance porque, si bien se elimina el alimento que la persona rechaza, vuelve
el apetito y consiguientemente las ganas de comer de nuevo. Con el transcurso
de tiempo, la persona va perdiendo más el control, al punto de sentir que debe
vomitar cada vez que come. Esto se torna en costumbre, la persona se siente
avergonzada y aumenta su culpa. Con el tiempo se instaura definitivamente el
atracón y el posterior vómito o ingesta de laxantes o diuréticos. Al producir
pérdida de peso y hambre, rompen el circuito natural de hambre – comida –
saciedad, desencadenando un nuevo atracón y así sucesivamente. La vida de la
persona bulímica está marcada por la culpa, la vergüenza y complicadas
estrategias para poder seguir con el vómito, no como algo placentero, sino como
algo que realmente no puede eludir.
Depresión
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Falta de
voluntad para dejar de comer de más y comenzar una dieta
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Comer hasta
atorarse para liberar el estrés
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La anorexia o anorexia nerviosa (ANA) es, junto con la bulimia, un conjunto de enfermedades mentales y uno de los principales trastornos alimenticios. | Lo que distingue a la anorexia nerviosa es el rechazo de la comida por parte del enfermo y el miedo obsesivo a engordar, que puede conducirle a un estado de inanición. Es decir, una situación de gran debilidad ocasionada por una ingesta insuficiente de nutrientes esenciales.1 En casos graves puede desarrollar desnutrición, hambre, amenorrea. |
Culpa y
depresión por haber comido de más
Lee más en http://www.slideshare.net/corindon/anorexia-y-bulimia-1269015 |
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