miércoles, 13 de febrero de 2019

Consejos comunes, pero efectivos, para mejorar la memoria

Productividad

Consejos comunes, pero efectivos, para mejorar la memoria

- Sep 4, 2018 - 4:53 (CET)
Acá repasamos algunos de los consejos más comunes, pero tremendamente efectivos, para mejorar la memoria. Así como otros no tan mencionados.
Consejos comunes, pero efectivos, para mejorar la memoria
Jose A.Thompson / Unsplash
En otras ocasiones hemos hablado sobre la productividad, sobre cómo aumentarla, cómo preparar nuestro día a día y la clave para que todo lo anterior funcione. La productividad no es un tema de moda, es, para muchos, bastante relevante porque tener controlada esta área puede ser la diferencia entre trabajar feliz y caer en el temido síndrome del quemado o bourn out.
Otros puntos importantes para ser productivos radica en nuestros hábitos. Y a estos también está ligado el tema que trataremos aquí: la memoria. Esa función del cerebro que nos permite codificar, almacenar, recuperar y retener información. Si bien es cierto que olvidar es importante, también lo es tener una buena memoria.

Cómo recordamos

Un ejemplo muy sencillo para clarificar a lo que nos referimos con buena memoria es compararla a un gran almacén al que tenemos que ir constantemente. Por tal motivo, tener en buenas condiciones los caminos o carreteras para llegar a él es vital, tanto para llevar información y que no se dañe —u olvide— en ese trayecto, como para acceder a ella si la necesitamos. Ahora bien, para que algo quede fijo en nuestra memoria existen diversas técnicas, aunque, claro, también depende de cómo se nos facilite aprender cosas nuevas.
De forma muy general podemos decir que la primera fase de la memoria es la codificación o registro, es decir, cuando la información es procesada. En esta operación son muy importantes la atención y la concentración. La segunda fase es la consolidación de la memoria, es decir, cuando el cerebro toma ese pensamiento, evento o información y lo almacena en el cerebro. Y por último está la recuperación, es decir cuando recordamos, cuando localizamos o reactualizamos la información almacenada. La recuperación significa traer a la conciencia la información.
Claro que a veces tenemos algo en la punta de la lengua y no logramos acordarnos de algo o simplemente somos mejores para recordar unas materias por encima de otras, sin embargo, sí que podemos ponernos en acción para mejorar nuestra memoria y evitar, en medida de lo posible, la disminución de esta capacidad a raíz del envejecimiento.

Las claves de "siempre"

No es poco común que una buena dieta, hacer ejercicio y dormir bien sean los hábitos que siempre nos recomiendan a todos y para todo. Tampoco se necesita mucho investigar el por qué son la base para una vida saludable. En el caso del cerebro y la memoria, según un reciente estudio, una dieta rica en vegetales, hojas verdes, nueces, bayas, frijoles, pescado, aceite de oliva y cereales integrales puede ayudar de manera significativa a la memoria. También se encontró que favorece el "rejuvenecimiento" del cerebro, unos nada despreciables siete años más joven.
Por otro lado, hacer ejercicio nos ayuda en todos los sentidos, sobre todo si permanecemos mucho tiempo sentados durante el día, y por supuesto que al cerebro también le viene de maravilla este hábito. Incluso puede revertir el declive cognitivo uno o dos años a cualquier edad y protege de la disminución del tamaño del hipocampo, esencial para la memoria, propio de la edad. ¿Cuál ejercicio es mejor? La buena noticia es que cualquiera.

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